En una conversación ordinaria, si
preguntásemos a cualquiera sobre el significado del término sobredotación,
seguramente dirían que se trata de una persona cuyas capacidades intelectuales
son superiores a las de la media, con un coeficiente intelectual igual o
superior a 130, pues eso es lo que está estipulado según la ley.
Sin embargo, la definición de este
concepto no es tan sencilla como parece, puesto que no solo se contempla que un
superdotado posea un alto CI y se requiere también de otras habilidades. A lo
largo del siglo XX y XXI han surgido diversas teorías tratando de explicarlo y,
de entre todas ellas, parece que la más extendida y aceptada es la del modelo de los tres anillos Joseph
Renzulli, publicada en 1978. Según dicha teoría, para que una persona sea
considerada sobredotada, debe poseer tres características muy relacionadas
entre sí:
1. Alto grado de inteligencia. Supone una mayor capacidad, no solo
para aprender con rapidez, sino también para retener y utilizar mejor los
conocimientos aprendidos.
2. Alto grado de creatividad. Significa que hay que ser original a la
hora de realizar sus planteamientos y sus producciones.
3. Alto grado de motivación y de
dedicación. Si ya de
por sí los superdotados tienen una tendencia a aprender velozmente
conocimientos comunes, cuando se trata de campos de conocimiento que para ellos
son llamativos, su motivación intrínseca les lleva a aumentar su rendimiento,
dedicándole más energía y tiempo.
Según F.J. Mönks, esta
teoría está incompleta, pues no debemos olvidar que las personas siempre
estamos influenciadas por el ambiente que nos rodea, es decir, la familia, los
amigos y el colegio. Estos pueden ser un estímulo o un impedimento para el
desarrollo del superdotado. Además, conviene saber que la sobredotación está determinada en un 80% por el factor genético.
A pesar de todo esto, conviene dejar
claro que estos rasgos de inteligencia, creatividad y motivación no tienen por
qué presentarse los tres en un grado altísimo. Casi podríamos afirmar que, si a
una buena inteligencia se le añaden dotes creativas y las complementamos con
rasgos evidentes de interés y espíritu de trabajo, es muy probable que estemos
ante un sobredotado/a en el pleno sentido de la palabra.
Otro problema que tenemos a la hora de
definir sobredotación, es la confusión entre este y otros términos similares,
como es el caso de precocidad, talento y genio. No obstante, gracias a una
investigación llevada a cabo por los doctores de la Universidad de Barcelona,
Antoni Castelló y Mercé Martínez, hemos sido capaces de distinguir entre estos
cuatro conceptos.
-Sobredotación: como
ya hemos dicho antes, se trata de una persona cuyo CI es igual o superior a 130.
-Precocidad: a
diferencia de la sobredotación, la precocidad hace referencia a un desarrollo más
rápido de lo normal. Sin embargo, cuando los niños maduran, su capacidad
intelectual se normaliza y la disincronía desaparece.
-Talento: hace
referencia a aquellas personas que destacan notablemente en alguna área
determinada. La diferencia entre niños talentosos y niños superdotados es que,
mientras que los talentosos solo sobresalen en un área de saber, los superdotados
suelen destacar en más de una.
-Genio: son
personas con grandes capacidades en inteligencia y creatividad, y que con ellas
han conseguido crear una obra genial que transciende a todas las culturas. Por
ejemplo, Shakespeare, Darwin, Cervantes, Newton o Picasso.
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