Los niños sobredotados no son únicamente inquietos intelectualmente, sino
que también lo son desde el punto de vista motor. Sus necesidades educativas
son distintas a las de los demás niños y los profesores deben ser capaces de
atenderlas. No solamente es importante el desarrollo
intelectual de estos alumnos, sino también su desarrollo socioemocional. El profesor es el responsable de crear
un ambiente seguro y agradable en el aula, de manera que no haya problemas a la
hora de que estos alumnos desarrollen todas sus capacidades. Un buen profesor
se interesa por el estudiante sobredotado globalmente como persona y no solo
por sus resultados académicos; muestra intereses por los hobbies del alumno; le
ayuda a realizarse y le enseña a perseverar.
Las necesidades educativas específicas que
tienen los niños sobredotados son las siguientes:
- Apoyo para el desarrollo de una autoimagen realista.
- Ayuda para aprender a defenderse ante los demás debido a su gran sensibilidad.
- Un ambiente en el aula donde haya respeto y retos.
- Materia compacta que permita recorrer los contenidos más rápidamente y con el mínimo posible de repeticiones.
- Tener responsabilidad y que le sea recordada.
- Contactos y trabajos conjuntos con otros alumnos inteligentes.
- Explicaciones e instrucciones cortas.
- Apelar a cualidades como evaluar, analizar y reflexionar.
- Explicarle por qué debe aprender y memorizar ciertos contenidos.
- Enseñanza individualizada en las materias específicas en las que ellos superan a los compañeros de la clase. Esto significa que sus programas deben contemplar un ritmo de trabajo más rápido y centrarse en sus intereses específicos.
- Facilitar el acceso a recursos materiales adicionales de información en arte, tecnología y ciencia, y a recursos humanos relevantes como personas expertas en determinados campos del ámbito científico y de la investigación.
- Ofrecerles la oportunidad de desarrollar y compartir con otros niños de similares características, sus intereses, conocimientos y habilidades.
Como ya hemos mencionado anteriormente, la capacidad de aprendizaje y de
desarrollo de un niño sobredotado es mucho más rápido que el de un niño normal,
con lo cual, como docentes, no debemos obligarles a seguir el mismo ritmo que
los demás. Desafortunadamente, en España, el profesorado carece de la
formación necesaria y no tienen la capacidad suficiente para ofrecer a
estos alumnos una buena atención educativa acorde a sus características y
necesidades. Esto no solo es un problema que afecta a su desarrollo, sino que también puede conllevar un bajo rendimiento o incluso fracaso escolar.
Antes de realizar una intervención específica, se debe estudiar el caso
del niño en concreto, puesto que las personas con sobredotación constituyen un
grupo muy heterogéneo. No solo debemos actuar teniendo en cuenta su capacidad
intelectual, sino también su contexto. Sea cual sea la intervención que se
lleve a cabo, se deberá realizar como una medida dentro de un contexto
normalizado y no como algo excepcional, pues en caso contrario, podrían
sentirse diferentes y separados del resto de su grupo.
Antes de proceder a explicar las distintas medidas que se pueden llevar a
cabo para atender a este alumnado, debemos matizar que el hecho de adoptar una
determinada estrategia no implica que se deban excluir las demás, sino que se
puede realizar una combinación de ellas, siempre en función de los recursos
disponibles y las características del niño y su entorno. A continuación
exponemos algunas de las estrategias educativas orientadas a favorecer el
desarrollo y aprendizaje de estos alumnos:
Flexibilización del periodo de
escolarización obligatoria
Consiste en la aceleración del
periodo de escolarización para que el niño sobredotado tenga la posibilidad
de aprender a un ritmo superior al de sus compañeros y para poder ofrecerle un
contexto curricular más adecuado de acuerdo con sus capacidades. Una
posibilidad es la admisión en la escuela
a una edad más temprana de lo estipulado. Una vez escolarizado, se puede
adelantar un curso al estudiante, aunque también existe la posibilidad de acelerar al niño en términos de asignaturas
en lugar de en cursos, es decir, hacer que el alumno asista solo a
determinadas áreas a un curso superior, permaneciendo en el resto de áreas en
su clase correspondiente.
Esta estrategia presenta ventajas
como una mayor motivación por parte del alumno, la reducción de su
aburrimiento, el aumento de la satisfacción y el incremento de los retos
académicos. Pero también tiene una serie de inconvenientes, pues esta medida conlleva la separación del alumno
de su grupo de iguales e implica la adaptación y aceptación en un nuevo grupo
que puede provocar problemas de ajuste a la nueva situación.
Hay que tener en cuenta que la medida que acabamos de explicar solo debe aplicarse cuando las medidas de
adaptación curricular no sean suficientes para atender a las necesidades de
estos alumnos y cuando a la vez se cumplan una serie de condiciones en el
alumno que se pretende adelantar de curso: niveles de competencia curricular
claramente superiores, un desarrollo evolutivo armónico y equilibrado en los
diferentes ámbitos (para evitar posibles disincronías) y capacidad de adaptarse
a situaciones nuevas y de establecer relaciones satisfactorias con compañeros
de mayor edad. Además, como ya hemos dicho, la adopción de esta medida no puede
ir acompañada de la exclusión de otras como pueden ser el enriquecimiento o los
apoyos.
Adaptación curricular (enriquecimiento
curricular)
Cosiste en la elaboración de una propuesta curricular individualizada en
la que se amplia y profundiza el currículo, siempre y cuando la evaluación
psicopedagógica previa recomiende la aplicación de esta estrategia. Esta medida
permite ajustar el currículo a las necesidades del niño permitiendo que este
pueda trabajar con los compañeros de su misma edad, es decir, sin separarlo de
su grupo de iguales. Las modificaciones o ajustes se podrán establecer en los objetivos,
los contenidos, las estrategias metodológicas, las actividades y/o la
evaluación. Respecto a los contenidos, se podrán eliminar aquellos que el alumno ya domina, priorizar aquellos que sean imprescindibles para responder
a las necesidades del alumno, introducir aquellos que
también son necesarios para responder a sus necesidades pero que no están
presentes en la programación y/o ampliar aquellos
contenidos que se prevé que adquirirá antes que sus compañeros con más
contenidos o estableciendo relaciones con otros temas. Las adaptaciones de las estrategias metodológicas se deberán realizar teniendo en
cuenta el estilo de aprendizaje del alumno.
En cuanto a las actividades, se podrían programar actividades
amplias con diferentes
grados de dificultad, de manera que aquellos alumnos más capaces
puedan realizar aquellas más complejas o adecuadas a sus características.
Asimismo, programar diversas actividades dirigidas a trabajar un mismo
contenido permite desarrollar los contenidos con distinto nivel de profundidad y extensión,
es decir, suponen una ampliación para el alumno más capaz. Otra posibilidad es
programar actividades abiertas y flexibles que permitan distintas posibilidades de ejecución y
expresión. También se pueden planificar actividades de libre elección,de manera que el alumno, en algunos momentos, pueda decidir realizar aquellas
que respondan a sus intereses.
Agrupamiento
Esta estrategia consiste en agrupar a los niños con sobredotación en
grupos, bien dentro de un mismo centro, siempre y cuando haya un número
suficiente de alumno, o bien en centros especializados donde se lleven a cabo
programas adecuados a sus capacidades. Pero esta estrategia es contraria a los
principios de la integración, pues constituye una vía de segregación de estos
alumnos. Afortunadamente, esta estrategia no se lleva a cabo en España, aunque
sí en otros países como Estados Unidos, Corea o Suiza.
Pero hay otro tipo de agrupamiento, que es aquel en el que los alumnos
sobredotados se integran en el grupo de iguales pero reciben apoyos puntuales
en el aula de apoyo junto a otros niños con un perfil similar.
Ampliación extracurricular
Esta medida consiste en la planificación de actividades aplicadas fuera
del horario escolar que favorecen el desarrollo integral del alumno, puesto que
llevan al sobredotado a ampliar los contenidos sobre aquellos temas que están
relacionados con sus intereses, el desarrollo de la creatividad y el desarrollo
de sus talentos.
Otras estrategias
Tutoría
Tutoría
Esta estrategia consiste en que el niño sobredotado ejerce de tutor de un
niño de capacidad inferior. El alumno excepcional deberá reflexionar sobre los
contenidos que tiene que explicar al niño al que debe ayudar, buscando la mejor
manera para que le entienda. De esta manera, el sobredotado mejora su conocimiento
sobre la materia y, al mismo tiempo, se facilita el aprendizaje del menos
dotado.
Mentor
Consiste en emparejar al estudiante sobredotado con otro estudiante de
más edad o con un adulto experto que sobresale en una profesión particular o en
un tema de especial interés. Esto supone para el alumno una experiencia de
aprendizaje significativo.
Homeschooling
Esta estrategia no se contempla en España pero está bastante extendida en
Estados Unidos. Aquellos niños que optan por este sistema lo hacen porque no
han visto atendidas sus necesidades en el centro ordinario. Esta opción
consiste en recibir en casa una educación individualizada y ajustada a sus
características, habilidades e intereses.
Ya hemos visto la importancia de una atención educativa adecuada por lo
que respecta a la escuela y al personal docente. Pero no debemos olvidar el
papel que tiene la familia en la
vida, el desarrollo y el aprendizaje de los niños sobredotados, pues esta influye
enormemente en todos ellos.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que, la mayoría de las veces,
las familias con hijos sobredotados carecen de información adecuada sobre qué
es, las características o las necesidades de estos niños. Esto provoca en los
padres inseguridades y dudas acerca de la manera en la que deben ayudar a sus
hijos, por lo que también necesitan orientaciones para resolverlas. Pero
debemos ir con cuidado porque muchas veces la información que se ofrece a los
padres va acompañada de mitos y estereotipos que los llevan a ideas erróneas de
lo que significa ser sobredotado.
Para todo niño, la familia es el principal referente y es importante que
se sientan aceptados en ella, es decir, parte de ella. Debe ofrecerle seguridad
y comprensión. Lo principal es tratarlo como un niño, que es lo que es. Pero el
niño sobredotado sabe que no es como los demás niños, por lo que una de las
funciones importantes de los padres es explicar a su hijo lo que significa ser
sobredotado y que eso no es nada negativo sino todo lo contrario. También es
muy importante evitar comentarios que etiqueten al niño y le hagan sentir negativamente
diferente. Además de todo eso es conveniente que le expliquen que le apoyan y
que el hecho de que tenga unas altas capacidades no hará que le quieran menos.
Los padres tienen que tener en cuenta sus ganas de aprender y sus
intereses para satisfacerlos, así como estimular su desarrollo, aprendizaje y
creatividad. Asimismo, los padres se deben mostrar dispuestos a responder las
frecuentes preguntas de sus hijos, aunque también deben fomentar su autonomía enseñándoles
dónde deben acudir para encontrar las respuestas que buscan. Aunque todo esto
puede resultar complicado en el caso de aquellas familias con un bajo nivel
cultural y pocos recursos si no reciben apoyos externos.
Por último, queremos resaltar la importancia de la colaboración de la
familia con la escuela, y viceversa.